¿Cómo sé que necesito un rebranding?

Si tu empresa se ha quedado con una imagen de marca anticuada y ya no refleja tu personalidad, el rebranding toca a tu puerta. Te contamos qué es y en todo lo que puede ayudarte.

Qué es un rebranding

El rebranding es un proceso por el cual se cambia la imagen de una empresa o producto. La intención de este tipo de acciones es crear un diseño más atractivo con el objetivo de destacar entre la competencia y conectar con la audiencia. En un rebranding puede verse afectado el nombre, la tipografía corporativa, logotipo, colores o símbolos.

En definitiva, se trata de una evolución donde se decide modificar lo que no funciona para poder avanzar.

Importancia del branding

• Te hace reconocible: tendemos a elegir aquello que nos resulta familiar. Al hacer que los consumidores nos reconozcan, obtendremos fidelización por su parte.
• Destacarás entre la competencia: te diferenciarás entre el resto de las empresas de tu mismo sector.
• Generarás emoción: tener un branding bien asentado hará que la compra se convierta en toda una experiencia.
• Reflejará tu esencia: gracias a la combinación de colores, símbolos y comunicación conseguirás humanizar tu marca y darle personalidad.

Motivos para hacer un rebranding

1. Estás fuera de tendencias

Las tendencias en diseño cambian a diario y si tu logotipo se realizó hace varios años, es posible que se haya quedado atrás. En la actualidad, el diseño tiende al minimalismo y por reducir elementos. Para saber más de esta tendencia puedes ver el artículo de blog que le dedicamos.

2. Cuando cambias tus valores

Al igual que ocurre con las personas, los valores de la empresa y su razón de ser también pueden modificarse con el tiempo. Es una evolución natural a la que está sometida la vida de cualquier empresa.

3. Tu empresa ha crecido

Si tu marca crece, evoluciona a otros mercados o amplía su radio de actuación, deberemos prepararla para ello. Si por ejemplo comenzamos a vender en otros países, quizá es buena opción cambiar el naming por algo más identificable o revisar las connotaciones que pueden tener tus colores o símbolos en otras culturas.

4. Tu diseño no se adapta

Tener un diseño que no se puede adaptar a diferentes formatos y soportes, no solo dificultará la legibilidad y quedará poco estético, sino que perderás reconocimiento de marca. Tanto en web como en una identidad corporativa, no tener un diseño responsive hará que el usuario no sienta atracción hacia tu empresa.

5. Has dejado de destacar

Has analizado a la competencia y descubres que han surgido nuevos competidores con un branding similar al tuyo… ¿y ahora qué? Es hora de que un rebranding pase por tu empresa y te haga diferenciarte sin perder tu esencia. Este ejemplo fue el caso de McDonalds cuando Burger King le pisaba los talones. Este competidor se asemejaba en exceso a la marca que había sido líder desde hace años y decidió pasar por un proceso de rebranding.

¿Cómo realizas el rebranding?

• Analiza a tu público: ponte en sintonía con tu audiencia. Quizá comenzaste enfocándote en un segmento y con el tiempo tus clientes se transformaron en otros. Adáptate a sus gustos y necesidades para mejorar ese vínculo.
• Descubre tu identidad: quien eres, tu misión, visión y valores.
• Enfoca tus objetivos: ¿Qué quieres conseguir con el rebranding? ¿Cómo quieres ser visto? Focaliza tu estrategia hacia donde quieres ir.
• Donde quieres hacer tu rebranding: logotipo, web, redes sociales, material físico…
• Confía en profesionales: alguien con experiencia y conocimientos en diseño y/o marketing podrá hacer que tu branding consiga despegar hacia el éxito de una forma eficaz.